Las riquezas naturales de Venezuela fueron saqueadas durante largas
décadas por Estados Unidos y las empresas transnacionales, sin que el
pueblo recibiera los dividendos de sus abundantes recursos petroleros y
minerales. Los beneficios iban a parar a las capitales occidentales y a
las manos de la burguesía nacional pero tras la llegada de Hugo Chávez
al poder en 1999, el panorama cambió totalmente.
La victoria
electoral de Chávez en las recientes elecciones presidenciales por
amplio margen del 10 % por encima del contendiente derechista Henrique
Capriles, la obtuvo pese a la enorme campaña de los medios de
comunicación, tanto nacionales como extranjeros que levantaron la imagen
de su contendiente y llamaban a la población a buscar el llamado sueño
americano que, por cierto, se ha convertido en un los últimos años en
una pesadilla para más de 50 000 000 de estadounidenses.
Dentro
de Venezuela, la mayoría de las cadenas de televisión y radio están
dirigidas por la derecha criolla que ten’ia intenciones de volver a
convertir al país en un apéndice directo de Washington y de las
transnacionales en aras del enriquecimiento de unos pocos y el
empobrecimiento de la mayoría.
Tras la llegada de Chávez al
poder en 1999, el 60 % de la población que se hallaba en condiciones de
hambre y pobreza, comenzó a salir de ese abismo y por primera vez
tuvieron acceso a educación y atención médica gratuita y a una mejor
alimentación.
Sus logros han sido reconocidos por organismos
internacionales comola Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
que un informe divulgado recientemente explicó que mientras la pobreza
se incrementó entre 1990 y 2011 en algunas naciones en la región “en
Venezuela se redujo en más del 50 %”.
Según CEPAL, la nación
bolivariana disminuyó del 60 % al 23 % la pobreza general y en cuanto a
la pobreza extrema aún es más drástica: de 29 % a 7 %”, e invitó a
continuar esos logros en los próximos veinte años.
Pese a
sufrir en años anteriores fuertes desastres naturales tras inundaciones
que afectaron a 12 Estados con millonarias pérdidas económicas y miles
de viviendas destruidas, el Gobierno logró revertir la situación al
aportar grandes sumas de dinero en beneficio de los afectados, en
contraposición a similares sucesos ocurridos en varios países de América
Latina y del mundo que tras años de sufrir catástrofes, aun padecen de
escenarios extremos.
Desde hace tres años la nación bolivariana
impulsa un amplio y ambicioso programa de reconstrucción nacional con
prioridad en la fabricación de viviendas, no solo para los afectados
sino también para los millones de personas que durante las pseudo
repúblicas han vivido en tugurios y en casuchas erigidas en los cerros
del país solo con cartones y pedazos de zinc, sin tener agua potable,
servicio sanitarios ni caminos loables de acceso.
La economía
se ha estabilizado y luego de padecer los estertores producidos por la
crisis económica capitalista mundial y la baja en los precios del
petróleo, su principal fuente de ingresos, en los dos ‘últimos años el
Producto Interno Bruto ha crecido cerca del 4 %.
A la par,
Venezuela hay ido vertiginosamente diversificando sus producciones y ya
no solo depende del petróleo y sus derivados, sino que se han construido
fábricas de tractores, automóviles, maquinarias agrícolas, de
televisores, computadoras, celulares, de alimentos y hasta avanzó en el
desarrollo de la telecomunicación satelital.
En este año se
producen crecimientos en muchos renglones: instituciones financieras 9,2
%; comercio, 7,2 %; comunicaciones, 8,2 %; electricidad y agua, 6,5,3
%; servicios de transporte y almacenamiento, 5,8 %, servicios producidos
por el Gobierno central, 3,9 % y la industria manufacturera, 2,3 %.
En el sector petrolero el aumento anual ronda el 2,3 % y solo el pasado
año ese sector atrajo capitales por 80 000 millones de dólares de
compañías procedentes de varios continentes.
Si a la llegada de
Chávez el desempleo era de casi el 20 %, la cifra se ha reducido a solo
7 %, logro que no pudo hacer ninguno de los anteriores gobiernos
neoliberales.
Todo eso se ha alcanzado con la aplicación de una
consecuente política de desarrollo social a favor de las grandes
mayorías del país, que salieron a votar para que el comandante
continuara su denominado Socialismo del siglo XXI.
En ese
camino, se nacionalizaron compañías y se consolidó la soberanía sobre
los recursos naturales como el petróleo, gas, oro y cuyos grandes
dividendos se emplean en numerosas misiones sociales.
Solo en
el ámbito educacional aparecen las Misiones Ribas, Robinson, Sucre y
Madres del Barrio, entre otras. Mediante el programa Canaima, se
entregaron miles de computadoras a niños de la enseñanza primaria y de
las Aldeas Universitarias, dirigidos a llevar los estudios superiores a
cada uno de los 335 municipios. El analfabetismo fue erradicado del país
y sus ciudadanos ya son tan fáciles de engañar con los cantos de sirena
de los medios de comunicación de la derecha.
Foto Internet |
La salud se convirtió en un benefVer blogicio público al alcance de cualquier habitante, y esos servicios han salvado la vida de miles de personas o les ha devuelto la visión tras ser operados gratuitamente. La tasa de mortalidad infantil se redujo de 21,4 % en 1998 a 11,8 % en 2011.
El ciudadano de a pie comprendió que ante todas esas bondades
entregadas por el gobierno bolivariano debía salir en masa a votar por
el único presidente en la historia de la nación que ha gobernado para el
bien de su pueblo. Por eso Chávez ganó y la derecha pro norteamericana
salió trasquilada.
Por: Hedelberto López Blanch
Se publica con autorizacion del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
Se publica con autorizacion del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario