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miércoles, 29 de abril de 2015

El desafío bolivariano

Pese a las numerosas campañas desestabilizadoras que desde Estados Unidos se han realizado contra Venezuela con el apoyo de la oligarquía nacional, la Revolución Bolivariana ha logrado esquivar los embates y continúa siendo la mejor opción para la mayoría de la población.

Entre las muchas acciones utilizadas que apoyan el neoliberalismo, se cuentan fallidos golpes de Estado, agresiones contra la industria petrolera, asesinatos selectivos y guerra económica, las cuales se han desatado desde el mismo momento en que llegó al poder por elecciones democráticas, en 1999, el presidente Hugo Chávez Frías.

Desde hace más de una década la Revolución Bolivariana, dirigida por Chávez y continuada por el presidente Nicolás Maduro, rescató la soberanía e independencia de la nación que eran controladas por la burguesía y los grandes capitales extranjeros; con su accionar ha sido la impulsora de la integración latinoamericana, y la base de apoyo económico para los pequeños países de la región integrados en PetroCaribe.

Esas libertades tercermundistas no podían ser permitidas por las fuerzas de derecha que han arremetido durante todos esos años contra el proceso bolivariano.

La última acción de Washington contra Caracas fue la de declarar a ese país como un peligro para la seguridad de Estados Unidos, decisión absurda que ha sido rechazada por la mayoría de los países del orbe y que recibió un fuerte golpe en la recién terminada Cumbre de las Américas, efectuada en Panamá.

La verdadera amenaza venezolana es que su gobierno ha rescatado sus enormes reservas petroleras, controladas anteriormente por transnacionales estadounidenses y europeas, y ha destinado las ganancias del sector a mejorar las condiciones de vida de su pueblo a la par que ayuda a otras naciones con economías más débiles.

Con la abrupta caída internacional de los precios del petróleo, que pasaron en pocos meses de 100 dólares a menos de 50 dólares el barril, la oligarquía pensó que el gobierno se desmoronaría.

Inmediatamente, las fuerzas oligarcas arreciaron las acciones de desestabilización: incrementaron el acaparamiento de alimentos y medicinas; el contrabando de mercancías hacia las fronteras; intentaron reactivar las llamadas “guarimbas” y lanzaron fuertes campañas de desinformación en los medios de comunicación controlados por la derecha.

Pese a la caída del precio del crudo en más de un 50 %, el gobierno venezolano mantuvo las más de 30 misiones sociales que funcionan en el país las que abarcan a cerca de 20 millones de personas.

Esa política gubernamental ha contribuido a la reducción del nivel de pobreza existente en el país antes de 1999, otorga asistencia médica gratuita a millones de personas, ha ofrecido soluciones habitacionales a más de 700 000 núcleo familiares y permitió que la República Boliviariana cumpliera con las metas del milenio, establecidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU), en materia de seguridad alimentaria.

La máxima representación en Venezuela de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Marcelo Resende, puntualizó en una reciente entrevista con la prensa que las misiones sociales, creadas durante los últimos 12 años, han sido un mecanismo fundamental para erradicar el hambre.

El funcionario subrayó que el país revirtió el índice de subnutrición y logró que más de 3 000 000 de personas que antes no tenían acceso a los alimentos, ahora coman hasta tres veces al día.

Resende argumentó que a través de las misiones sociales la distribución de la riqueza ha sido más equitativa, al ser estos programas herramientas para la inversión social que creció de 37 % del presupuesto nacional en 1999 a 60,7% en 2014.

Para la FAO, Venezuela tiene una distribución de la renta más equitativa, la riqueza no esta concentrada como antes en ciertos grupos de poder y en esa situación ha jugado un papel muy importante las misiones sociales lo cual permite que sea el segundo país de América Latina y del Caribe, que más ha disminuido la desigualdad social.

Todos esos beneficios a favor de las grandes mayorías no hubieran sido posibles sin la nacionalización de la industria de hidrocarburos que cuenta con reservas probadas de 299 953 millones de barriles de crudo y 198 368 billones de pies cúbicos de gas.

Una idea de la relevancia de esa medida en relación directa con los beneficios a la población es que la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa) aportó durante la gestión de 2014 más de 128 000 millones de bolívares al desarrollo social y registró ingresos totales de 128 000 millones de dólares de los cuales 105 000 millones corresponden a exportaciones y ventas netas en el exterior.

Al ofrecer una rendición de cuentas sobre la gestión y resultados del pasado año, el presidente de Pdvsa, Eulogio Del Pino, informó que se mantuvo un promedio de producción cercano a los 2,9 millones de barriles diarios, y la ganancia integral registrada fue de 12 000 millones de dólares, a la par que se aportó al Fondo Nacional para el Desarrollo Nacional (Fonden) 10 400 millones de dólares.

Con la contribución de Pdvsa se han podido mantener las numerosas misiones populares que apoyan la alimentación, educación, salud, seguridad social, deporte, cultura, vivienda, transporte y recreación.

En conclusiones, la voluntad política de los dirigentes bolivarianos ha hecho posible que pese a las acciones desestabilizadoras de Estados Unidos y de las fuerzas de la derecha criolla, las misiones populares se mantengan para beneficio de sus habitantes.


Por: Hedelberto López Blanch
Se publica con autorización del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 27 de abril de 2015

La clase media en su laberinto

¿Por qué las clases medias (o por lo menos algunos sectores de las clases medias) tienden a ser autodestructivas? ¿Por qué suelen apoyar proyectos políticos que son contradictorios a sus intereses? ¿Por qué, en una palabra, son funcionales a aquellos que la quieren eliminar, que la quieren empobrecer? Estas cuestiones son centrales en el análisis del comportamiento político de las clases sociales.

Las denominadas clases medias ―como su propio nombre lo indica― podrían definirse como una categoría social intermedia entre las élites oligárquicas y burguesas y las clases populares o trabajadoras. Forman parte de ellas individuos de muy diversa posición: profesionales acomodados, propietarios de medios de producción pequeños y medianos, comerciantes, rentistas e intelectuales, entre otras tantas categorías. Tal heterogeneidad, desde ciertos puntos de vista, podría ser contradictoria con un carácter de clase social y debería discutirse con más profundidad. No obstante, aquí se pretende hablar de comportamientos políticos y, para ello, es suficiente la definición más amplia y superficial, que es la aquí propuesta: un sector intermediario entre los dominantes y los subalternos.

Esas clases medias tan heterogéneas ―precisamente por serlo― tienen intereses muy diversos, es cierto. No quieren, ni pueden querer, lo mismo el mediano industrial y el rentista, desde luego, pero todos tienen en común que su éxito está íntimamente relacionado a la suerte de las clases populares. Las clases medias en el capitalismo dependen de una demanda y de un consumo en constante aumento. Y esto es lo que suelen perder de vista a la hora de buscarse representación política y proyecto de país.

En el año 2001, durante el auge de la crisis económica, social y política, las clases medias estuvieron en peligro de extinción. Con más del 50% de la población por debajo de la línea de pobreza, se concentró como nunca la riqueza en pocas manos. El consumo popular se redujo al trueque y los comerciantes no tenían a quién vender, la industria nacional había muerto. El rico nunca compra en los almacenes de barrio y además prefiere lo importado. Las clases populares se morían de hambre y las clases medias, en consecuencia, se fueron al tacho.

Ha pasado más de una década desde entonces. Los gobiernos populares han logrado reactivar la economía con el aumento de la demanda por parte de las clases trabajadoras y las clases medias florecieron: expandieron sus negocios y abrieron nuevos; aumentaron inversiones y ganancias, produjeron y vendieron como nunca sus mercancías; la demanda por servicios y educación creció otro tanto, beneficiando también a los profesionales e intelectuales; volvió también la renta y así todos los sectores medios se vieron beneficiados. Pero poco más de una década después, algunos parecen haber perdido de vista el proceso y piden volver al pasado.

Hay en Caseros un vecino comerciante, propietario de una rotisería de barrio. En los últimos diez años viene contratando personal tanto para la cocina como para el despacho. Nunca vendió tantas pizzas, milanesas y empanadas como en la última década y como resultado de esto se ha comprado recientemente su tercer automóvil, una camioneta Volkswagen Amarok cero kilómetro que, de tan grande, no le entraba a la cochera. Porque la cochera le resultó chica, aprovechó para ampliar y mejorar toda la casa, en lo que invirtió unas cuantas decenas de miles de pesos. Todos los hijos de este vecino comerciante, que son cuatro, o están estudiando o ya son profesionales egresados de universidades públicas. La rotisería cierra durante todo el mes de enero (sí, el vecino se puede tomar 30 días de vacaciones de su propio negocio) para que propietario pueda irse a la Costa Atlántica con toda su familia.

Aquí está la paradoja: este comerciante es cacerolero, discute con pasión y suele protestar enérgicamente contra las políticas sociales de redistribución de ingreso (asignaciones universales, familiares). Considera que esas políticas solo sirven para “mantener vagos”. Tiene su negocio en un barrio popular, a pocas cuadras del famoso Ejército de los Andes/Fuerte Apache, pero no logra comprender que el dinero de los “vagos” termina ingresando a su caja, puesto que son ellos, los “cabezas” que “tienen hijos para cobrar la asignación”, los que consumen sus productos. La oligarquía y la burguesía no frecuentan su rotisería, pero el vecino ya ha declarado que vota a Mauricio Macri, “por la excelente gestión que realizó en la Ciudad de Buenos Aires”.

¿Por qué esto es así? Ciertamente hay un componente de mediocridad, por el que algunos individuos de las clases medias miden su éxito no por el progreso que puedan alcanzar, sino por el fracaso de los demás. Ya dijimos en este espacio que el mediocre no mide su éxito por lo que logra conquistar, sino más bien por el fracaso de los que socialmente están por debajo suyo. Además existe mucha manipulación mediática, que abstrae la realidad y crea una paralela, en la que un individuo puede estar muy bien y tener, a la vez, la falsa impresión de que el país está muy mal. Lo dijo Cristina hoy, en El Calafate: “Los medios te aíslan a vos de tu realidad y cuando miras el mundo a tu alrededor, no existe.”

Los argentinos y los americanos de clase media en general deben empezar a vivir la realidad real y a construir desde allí, porque la realidad virtual de los medios de comunicación dominantes es una invitación a retroceder a un pasado que ellos mismos necesitan dejar bien atrás.
 
 
 
Fuente: http://www.labatallacultural.org
 

Rato cayó en su propia RatoNera

Se puede afirmar con toda seguridad que los negocios sucios de Rodrigo Rato, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y ex vicepresidente del gobierno español presidido por el derechista José María Aznar, eran un secreto a voces. La inmensa mayoría de la población y de las autoridades españolas conocían de las turbias andanzas de este señor que se convirtió por unos años en el cerebro del efímero llamado “milagro económico del Partido Popular”.

El también ex ministro de Economía y Hacienda y ex presidente de Bankia, fue acusado por la Fiscalía de Madrid de los delitos de fraude fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales, y la pasada semana 15 policías de la Agencia tributaria registraron su domicilio y despacho profesional en el lujoso barrio de Salamanca donde decomisaron varias cajas con documentación y ordenadores.

Los registros continuaron en un bufete de Sotogrande, en San Roque (Cádiz), en el despacho de abogados Plaza y en el domicilio de un familia del ex político y entodos se requisaron documentos y ordenadores.

Tras ocho horas de registro, Rato quedó en libertad provisional a la espera de las investigaciones y posterior juicio.

La operación se produjo después que el ex alto funcionario del FMI se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012, e inmediatamente pasó a formar parte de los 705 investigados por el Servicio Ejecutivo de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac).

Además a su causa se suman las imputaciones por dos procesos judiciales: la salida a bolsa de Bankia y el uso de las tarjetas black de Caja Madrid y de Bankia.

Medios de prensa españoles han informado que en los últimos seis meses, Rato viajó al menos en tres ocasiones a Suiza, la última en este mismo mes de abril. En diciembre de 2014, UPyD, que ejerce la acusación contra el ex presidente del Bankia por apropiación indebida, falsedad documental y administración desleal, solicitó prisión por riesgo de fuga para evitar que pusiera los “pies en polvorosa”.

Por el momento, la Fiscalía ordenó a todas las entidades financieras españolas el bloqueo de las cuentas corrientes, fondos de inversión y depósitos del implicado que tiene 78 cuentas de todo tipo en 13 bancos diferentes.

Según el diario español El País, todas las cuentas están a su nombre y por el informe al respecto aportado por la Fiscalía, se conoció que Rato trabaja con el grupo Santander (especialmente con el extinguido Banesto), Caixabank y Banco Sabadell.

El encartado admitió en declaraciones a ese diario que es titular de todas las sociedades que aparecen en el documento, entre estas la gestora de patrimonios Donald Inversiones, constituida como sicav, que son sociedades con ventajas fiscales, habitualmente utilizadas para los grandes patrimonios familiares.

Además de la sicav Donald, entre las sociedades citadas en el informe está El Manantial de Información SL, cuyo “objeto social es actividades profesionales, científicas y técnicas”. No tiene empleados y fue constituida en 2013, con un volumen de ventas de 38 373 euros, y un activo de 1,81 millones.

Otra entidad, Explotaciones Carabaña tiene la sede en el domicilio de Rato, en Madrid y desde 1999 se dedica a la producción de energía hidroeléctrica. En 2013 tuvo un beneficio de 170 533 euros pero el año anterior perdió 55 032 euros.

El monopolio con sede en la casa de Rato no se termina pues aparecen Rafi SL., cuyo “objeto social” es el alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia con capital de 369 315 euros en 2012. Desactivada desde 2009 esta la Rafi Tealsa, dedicaba también a la gestión inmobiliaria.

Radanman Gestión 3, en 2013 perdió 171 573 euros, con unas ventas de 10 816 euros y un importante activo de 3,97 millones de euros

Por ultimo se halla Kradonara, filial de la empresa británica VivaWay con sede en Sotogrande (Cádiz). Se inició en 2001 y se dedicada la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia con solo un empleado, un activo de 5,3 millones, pero las ventas declaradas son de 360 000 euros y pérdidas de 60 000 euros en 2013.

Al final del mandato de José María Aznar (1996-2004), Rato acumuló todo el poder económico del país, formó su equipo cómo y con quién quiso, y situó al frente de las principales empresas y compañías privatizadas del país a buenos amigos.

Veamos su extenso andar

Rodrigo Rato nació en Madrid el 18 de marzo de 1949, fue ministro de Economía entre 1996 y 2004 y vicepresidente (2003-2004). Después, por su alianza con el presidente del PSOE, José Luís Rodríguez Zapatero, logró el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta su dimisión el 19 de junio de 2007 cuando alegó problemas personales. Dirigió el grupo financiero Bankia de 2010 a 2012.

En 1996, impulsó pactos que permitieron gobernar al Partido Popular (de Aznar) tras la victoria electoral obtenida por mayoría simple, y al ser nombrado ministro de Economía y Hacienda, llevó sus ansias neoliberales al extremo pues realizó la más profunda privatización de empresas públicas: Argentaria, Tabacalera, Telefónica, Endesa, y Repsol, entre otras.

La incomprensible renuncia de Rato en 2007, tuvo una aclaración en enero de 2011 cuando un informe interino del FMI efectuó una crítica a la actuación del organismo entre 2004 y 2007.

El informe puntualizó que la institución vivió en una burbuja de optimismo mientras se gestaba la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión de 1929.

El documento citó deficiencias organizativas, batallas internas, falta de comunicación, sesgos analíticos, presiones políticas, autocensura, y falta de supervisión y control por parte de la dirección del FMI que impidieron prevenir la crisis que ya se abalanzaba.

La prepotencia de Rodrigo también se puso de manifiesto en sus presiones a los gobiernos de América Latina para que adoptaran recetas liberalizantes y que abrieran los recursos petroleros y energéticos a las compañías transnacionales para “resolver” los problemas económicos. Como jefe del FMI, llegó a Ecuador en febrero de 2005, en momentos que esa nación padecía enorme hambre y miseria para que el entonces gobierno tomara fuertes medidas de austeridad y de privatizaciones.

Innegablemente que era la encarnación de las profundas medidas neoliberales que llevaron a la debacle y la crisis a varios gobiernos dóciles de América Latina y de Europa Occidental, cuyo mayor ejemplo es España.

Rato, el todo poderoso político-empresario de cuello blanco, cayó en su propia ratonera. Esperemos que como piden millones de españoles, al fin se haga justicia. 
 
Foto Internet
 

Por: Hedelberto López Blanch
Se publica con autorización del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 20 de abril de 2015

El cambio climático devora Islas

Si en 2015 los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) suman 193, se estima que dentro de pocos años la cifra se reducirá por la desaparición física de varias Islas-Estados.

El motivo de esa aseveración es que debido al cambio climático, varios archipiélagos quedarán inundados por las aguas como son los casos de Vanuatu, Tuvalu, Marshall, Gilbert y Kiribati en el Océano Pacífico y de las Maldivas en el Océano Índico.

Empecemos por la República de Kiribati, formada por 33 islas en el océano Pacífico; los grupos insulares de Gilbert y Fénix, ocho islas del grupo Line y la isla Ocean o Banaba donde radica la capital, Tarawa. En total tiene una extensión de 811 kilómetros cuadrados.

Un estudio aparecido en la pagina Web de Rusia Today, indica que la mayor parte del archipiélago se eleva tan solo dos o tres metros sobre el nivel del mar, y el agua alrededor de los 32 atolones de Kiribati está subiendo 1,2 centímetros por año —unas cuatro veces más rápido que el promedio mundial— debido al flujo de las corrientes oceánicas.

Un informe sobre el nivel del mar realizado por las Naciones Unidas, en 1989, reveló que Kiribati era uno de los países que podría desaparecer completamente bajo el mar y su presidente Anote Tong, así como varios especialistas auguran que en unos 30 años, las aguas potables estarán contaminadas, la vegetación desaparecerá y la isla quedará inundada.

Sus habitantes no tendrán otra opción que tratar de emigrar hacia otros países y con ese fin, el Gobierno ya ha comprado una zona de 20 kilómetros cuadrados en Viti Levu, la mayor y más montañosa de las islas del archipiélago de Fiji, a 2 250 kilómetros al sur de Kiribati.

Los habitantes de esas islas y archipiélagos chocan también con la decisión de dos grandes naciones cercanas como Australia y Nueva Zelanda que no reconocen el estatus de refugiados por razones climáticas y en los últimos años las autoridades han rechazado decenas de peticiones en ese sentido.

Para tratar de hacer mayor presión hacia la toma de conciencia mundial sobre la grave situación climática que amenaza a esas naciones, en 1990 se fundó la Alianza de los Pequeños Estados Insulares (AOSIS por sus siglas en inglés). La Alianza ha sido muy activa desde la presentación del primer borrador del texto del Protocolo de Kyoto en negociaciones desde 1994.

Son 43 miembros y observadores de todo el mundo. Por lo tanto, representa el 28 % de los países en desarrollo, el 20 % de todos los miembros de la ONU y el 5 % de la población mundial.

Los miembros plenos son Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cabo Verde, Comoras, Islas Cook, Cuba, Chipre, Dominica, Fiji, los Estados Federados de Micronesia, Granada, Guinea-Bissau, Guyana, Haití, Jamaica, Kiribati, Maldivas, Malta, Islas Marshall, Mauricio, Nauru, Niue, Palau, Papua Nueva Guinea, Samoa, Singapur, Seychelles, Santo Tomé y Príncipe, Islas Salomón, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Suriname, Tonga , Trinidad y Tobago, Tuvalu y Vanuatu. Samoa Oriental, Guam, las Antillas Holandesas y las Islas Vírgenes de los Estados Unidos son observadores.

La peligrosa situación de Kiribati, que pudiera perderse en el océano es similar a la de Tuvalu, ubicada en la Polinesia del Océano Pacífico entre Hawai y Australia, con 26 kilómetros cuadrados de superficie y 11 500 habitantes. El punto más elevado sobre el nivel del mar es de cinco metros y ya se habla de la posibilidad de una migración masiva de sus pobladores.

Otro país en el Pacífico con peligro de esfumarse es Vanuatu, que recientemente sufrió un demoledor golpe propinado por el ciclón Pam con categoría 5 y con vientos de 270 kilómetros por hora, que dejaron dañado el 90 % de sus viviendas, ya sus aguas potables están en su mayoría salinizadas.

En la desafortunada lista del Pacífico, aparecen Islas Marshall (compuesto por dos archipiélagos con casi todos los pozos de agua salinizados) e Islas Gilbert en la Micronesia oriental que enfrenta además grandes fenómenos climáticos.

En el Índico, las Maldivas, con 1 200 islas y alrededor de 200 habitadas por 105 mil personas, su nivel más alto del mar es de 2,4 metros, aunque el punto medio es de solo un metro.

En cuanto a las pequeñas islas del Caribe, las primeras afectaciones por la subida del mar, serán las infraestructuras turísticas, todas cercanas a las costas, que ya corren peligro de desaparecer. La salinización de sus fuentes potables se incrementa junto a la disminución de las áreas de cultivo.

Por esas dramáticas situaciones y muchas otras ocurridas en los diferentes continentes como violentos terremotos, voraces incendios o el azote de potentes huracanes se hace cada día más necesario que las naciones desarrolladas reduzcan en el menor tiempo posible las emisiones de gases de efecto invernadero que están provocando los grandes cambios climáticos.

República de Kiribati


Por: Hedelberto López Blanch
Se publica con autorización del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 13 de abril de 2015

El BRICS también calificará

El Grupo BRICS esta dando pasos, lentos pero al parecer seguros, con el objetivo de cambiar las reglas de juego del sistema financiero mundial y en ese sentido formó su propio banco y se encamina a fundar una agencia de calificación que funcionaría como una alternativa a las poderosas agencias controladas por Estados Unidos.

El primer adelanto se realizó en agosto de 2013, cuando sus integrantes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) durante una reunión en San Petersburgo, signaron los acuerdos para concretar el Banco de Desarrollo y las Reservas de Divisas del grupo, como forma de alejarse de los empréstitos que otorgan el FMI y el Banco Mundial.

El Banco, que ofrecerá empréstitos a partir de 2016, se inició con un capital autorizado de 100 000 millones de dólares, y un capital suscrito de 50 000 millones, compartido por igual entre los fundadores, y dos sedes: una en Shanghai, y otra en Sudáfrica.

También formalizaron el Fondo de Reservas de Divisas (anticrisis) con 100 000 millones de dólares cuyas cuotas se distribuyeron equitativamente según el poder económico de sus miembros: Rusia, India y Brasil proporcionaron 18 000 millones de dólares cada uno, Sudáfrica 5 000 millones de dólares y China 41 000 millones de dólares.

Ahora, según declaró el embajador en misión especial del Ministerio del Exterior ruso, Vadim Lúkov, los expertos del BRICS están discutiendo la formación de una agencia de calificación propia que rompería con la hegemonía en ese servicio, mantenida desde hace décadas por Washington.

Resulta que las tres principales agencias financieras calificadoras, Standard & Poor´s (S&P), Moody´s y Fitch, están controladas por Estados Unidos y poseen el 90 % del mercado. Entre ellas comparten el sistema de medición, en muchas ocasiones con marcadas intenciones políticas, contra países con sistemas que no son del agrado de Washington.

Las evaluaciones establecidas por esos centros, basándose en la fortaleza o debilidad de las economías de los países, pueden ser desde Triple AAA, pasando por los distintos niveles A, de B, hasta una sola C. A los que, por ejemplo, les otorguen categorías de CCC, CC o C, les será difícil recibir empréstitos o que alguna identidad compre sus deudas.

Conozcamos algunos datos sobre estas poderosas compañías.

La Standard & Poor´s fue creada en 1860. Entre sus grandes deslices aparece que calificó con triple A, a los bancos islandeses y a los paquetes de hipotecas subprime o basura, poco antes de que estos quebraran. S&P ganó en los nueve primeros meses de 2011, en plena crisis económica mundial, más de 460 millones de euros, un 2,6 % más respecto al mismo periodo del año anterior. Su sede central se encuentra en la calle Water, en Manhattan, a escasos metros de Wall Street, y es 100 % propiedad de la editora estadounidense McGraw Hill.

La Moody's se fundó en 1909 y se dedica a la investigación financiera a nivel internacional. Califica la solvencia de los organismos, empresas, bancos y Gobierno que necesiten evaluar su deuda pública. La agencia neoyorkina evalúa al 40% del mercado mundial. El multimillonario Warren Buffet es uno de sus propietarios. Esta calificadora ha sido acusada de especular con los mercados y de atacar a economías latinoamericanas y europeas. Sus ingresos en 2013 superaron los 1 800 millones de euros. Tiene la sede en el 250 de la calle Greenwich, en uno de los complejos del World Trade Center, Manhattan.

La Fitch, que vio la luz en 1913 de la mano de John Knowles es consultora y agencia internacional de calificación crediticia con sede en Nueva York y Londres. Sus ingresos superaron los 1 000 millones de euros el pasado año y tiene a su cargo más de 2 000 empleados aunque cubre menor parte de mercado que S&P y Moody´s.

¿Cuál es el intríngulis?

Resulta que las transnacionales financieras se guían por los informes de esas tres instituciones (conocidas también como la “santísima trinidad”) cuando van a realizar una inversión en el sector privado o en un país.

Además de las transnacionales, existen otras importantes instituciones que solo invierten tras oír las evaluaciones de esas agencias.

De esa forma, si se rebaja la categoría económica de una nación determinada, el capital no fluye hacia ese lugar pues los inversores tienen miedo de arriesgarse a comprar deudas que no puedan ser devueltas en un plazo fijado o deban venderla después porque no posean buenas garantías.

Si la “santísima trinidad” rebaja la nota de alguna compañía o país, estos deberán pagar más intereses a los que osen poner dinero en sus bonos y consecuentemente, aumentarán sus deudas.

Esa ha sido la espada de Damocles, a todas luces con muy mala intención, impuesta recientemente por las citadas agencias calificadoras contra Rusia y Venezuela, dos Estados y Gobiernos que no son del agrado de Washington.

Tras las arbitrarias sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea impusieron hace unos meses a Moscú, las tres agencias, Fitch, Moody's y Standard & Poors se unieron a esas medidas y rebajaron este año la calificación crediticia de Rusia de BBB- a BB+, con lo cual tratan de cercar económica y financieramente a esa nación.

Con Venezuela se ensañaron al llevar la calificación a CCC, una de las más bajas del mundo por lo que el presidente Nicolás Maduro denunció que “tenemos un bloqueo financiero para impedirnos acceder a financiamientos que necesitamos con objetivo de superar parte de la merma del ingreso petrolero”.

Maduro precisó que las empresas encargadas de calificar el Riesgo País han posicionado a Venezuela entre los más altos niveles, "incluso por encima de países que están en guerra o que sufren los embates del ébola", acción que atribuyó a razones políticas.

Al mismo tiempo, las agencias declararon perspectivas macroeconómicas "negativas para el año 2015" a los países miembros del Mercosur, integrado por Argentina, Paraguay, Venezuela, Uruguay y Brasil.

Estos son los motivos por lo que el BRICS se plantea tener una agencia de calificación pues como explicó Vadim Lúkov, “después de los acontecimientos, vinculados con las estimaciones de las tres grandes agencias de Estados Unidos, los cálculos politizados y las evaluaciones deliberadamente preconcebidas del desarrollo económico ruso, la cuestión de crear esa agencia es cada vez más actual”

Según el experto, aunque el proyecto se desarrollará paso a paso, en una primera etapa comprenderá las negociaciones entre la agencia china de calificación Dagong y las asociaciones financieras rusas interesadas.

Aunque aun en ciernes, la proyectada agencia calificadora de los BRICS será una desafiante contrapartida a los poderes hegemónicos fiscales controlados durante largas décadas por Estados Unidos mediante Moody´s, S&P y Fitch.

Por: Hedelberto López Blanch
Se publica con autorización del Autor y mediante una licencia de Creative Commons Respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

lunes, 6 de abril de 2015

La fuerza financiera del BAII (Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura)

Que más de 40 naciones se integren como fundadores al Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura (BAII), iniciativa puesta en marcha por China, representará un duro golpe a las aspiraciones de Estados Unidos de mantener por todos los medios la hegemonía financiera mundial.

La institución monetaria se acordó en octubre de 2014 mediante un acuerdo de fundación rubricado por 21 Estados y un capital previsto de 100 000 millones de dólares, mientras la redacción final de sus estatutos internos deberá concluir a finales de 2015.

Según las proyecciones, comenzará con un capital de 50 000 millones y China esta dispuesta a entregar la mitad.

La fecha tope para ingresar al BAII, con rango de miembro fundador, fue el pasado 31 de marzo, aunque después se puede pertenecer pero sin esa categoría. Estados Unidos se ha negado a unirse bajo el pretexto poco convincente de “la insuficiencia de los estándares” del nuevo banco , según el diario digital, editado en New York y Washington, The Fiscal Times.

Un artículo aparecido en ese periódico bajo la firma de Patrick Smith asegura que cuando China anunció la fundación de una institución multilateral, la administración de Barack Obama ya llevaba tiempo posicionándose en contra de la iniciativa e instando a sus aliados a no participar en la misma.

Sin embargo, para China no fue difícil hallar suficientes miembros. Entre los que ya han aceptado ser fundadores, se encuentran Francia, Reino Unido, Rusia, Brasil, Holanda Dinamarca, Georgia, Turquía, Arabia Saudita, Surcorea, Nueva Zelanda, Alemania, Italia, Australia, Luxemburgo, Suiza, India e Indonesia, entre otros.

De las principales economías del mundo aun están ausentes, además de Estados Unidos, Japón y Canadá.

Los recursos serán destinados a países de la región asiática interesados en desarrollar proyectos energéticos, de transporte, construcciones y telecomunicaciones y se vincula al programa del Cinturón Económico y la Ruta Marítima de la Seda, también iniciativas de las autoridades chinas.

Varios participantes en el Foro de Boao para Asia 2015, localidad china de la provincia de Hainan, que tuvo lugar del 26 al 29 de marzo, intentaron que Washington cambiara su negativa posición de no pertenecer al banco, lo cual le hace quedar aislado.

Delegados al Foro especularon sobre si la iniciativa de Beijing constituye un reto al orden financiero mundial controlado por Estados Unidos.

Y no dejan de tener razón pues China ha venido creando estructuras económicas y financieras que la están lanzando a los primeros peldaños de la arena internacional y su moneda, el renmimbi o yuan se abren cada día más espacio, lo que representa una significativa amenaza a la hegemonía del dólar.

Para el diario inglés The Financial Times, el BAII se ha convertido en uno de los temas centrales en la creciente competencia entre China y Estados Unidos para determinar quién va a definir las reglas económicas y comerciales en Asia durante las próximas décadas, y aseguró que la nueva entidad es “un rival potencial para el Banco Mundial” que tiene sede y presidente en Washington, así como para el Banco Asiático de Desarrollo donde Japón (su principal aliado en Asia) juega un papel determinante.

El malestar que ha causado en Estados Unidos la afrenta de China de crear esa institución fue expresada por medio del secretario del Tesoro, Jack Lew quien ante el Congreso norteamericano, tácitamente amenazó a sus aliados mundiales cuando declaró: “antes de comprometerse definitivamente espero que cualquiera que preste su nombre a esa organización se asegure de que su gestión es apropiada”.

China, por su parte, ha respondido con toda su sabiduría milenaria por medio de su ministro de Finanzas, Lou Jiwei cuando aseguró que en lugar de debilitar a las instituciones ya existentes las reforzará para poyar con más vigor el crecimiento de la economía global.

Mientras el vocero de Relaciones Exteriores chino Hong Leu, argumentó que el banco tendrá las características de ser abierto, integrador, transparente y responsable.

Conociendo la importancia de China y del yuan en un futuro cercano, hasta la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, durante el recién terminado Foro de Boao, se mostró “encantada” de colaborar con ese banco porque existe un gran espacio para la cooperación.

Aseguró Lagarde que China está allanando el camino para implicarse más en el mundo a través de la inversión, el comercio y una mayor participación en el diálogo multilateral.

Si como se ha dejado entrever, el yuan podría llegar a formar parte de los derechos especiales de giro y la canasta de monedas del FMI, se subiría otro escalón para que el renmimbi se establezca como moneda de reserva mundial, lo cual sería otro golpe al billete verde.

El BAII resulta un nuevo paso en la expansión global de Beijing que se complementa con el cinturón económico de la denominada Ruta de la Seda y la Ruta Marítima, con la idea de interconexionar a China con Asia Central, Oriente Medio y Europa Occidental y que cuenta con la anuencia de India y Rusia.

Mientras China amplía con paciencia y dedicación el entorno geopolítico, Estados Unidos se mantiene detenido en su caduco sistema político sin comprender que el mundo en que vivimos cada vez es más multipolar.

Por: Hedelberto López Blanch
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