Sumario: Con motivo de la visita del Presidente de la República Popular China a Cuba, el embajador de esa nación asiática en la Isla, Zhang Tuo, se refirió a relevantes asuntos de interés bilateral
Hedelberto López Blanch
¿Cómo evalúa las relaciones Cuba-China. A cuánto asciende el intercambio y que se espera de la próxima visita que realizará el Presidente Xi Jinping a la Isla?
Zhang Tuo.- Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer las relaciones diplomáticas con la nueva China. A lo largo de más de medio siglo, las relaciones sino-cubanas han salido airosas de la prueba del tiempo y de las vicisitudes internacionales y se han desarrollado de manera constante. Esas relaciones han sido un ejemplo de la unidad y cooperación de los países en vías de desarrollo. Al entrar en el nuevo siglo, estas son cada día más maduras y de gran vitalidad con amplio contenido de cooperación y aprenden de las experiencias obtenidas en la construcción del socialismo con las respectivas peculiaridades propias.
La visita del Presidente Xi Jinping a Cuba será un gran paso para las relaciones bilaterales, estamos dispuestos a mantener los intercambios de alto nivel con Cuba, las experiencias de gobernación y de desarrollo, incrementar la confianza política mutua, consolidar incesantemente los consensos, profundizar la comprensión y ampliar la cooperación para promover el desarrollo y la prosperidad común.
¿Cuáles son los principales sectores de colaboración?
Zhang Tuo.- China y Cuba colaboran en muchos sectores como la agricultura, el comercio bilateral, la cultura y los espectáculos, la educación superior, la salud, la medicina biológica, el transporte, y otros. Cuba está en pleno proceso de la actualización del modelo económico. Ambos gobiernos tienen muy claro su objetivo que es el de conseguir mayor desarrollo integral en lo económico, social y humano entre otros aspectos. En el marco de las excelentes relaciones bilaterales, habrá mucho por hacer. Existen grandes potencialidades de colaboración y cooperación en todos los sectores.
¿Cómo perciben los empresarios y funcionarios chinos la recién creada Zona Especial de Desarrollo Mariel. Piensa usted que puede ser una gran puerta comercial para toda la región americana?
China fue el primer país extranjero al que el Gobierno cubano escogió para presentar la Zona Especial de Desarrollo Mariel. Los empresarios chinos están cada día más interesados en venir a Cuba para conocer las realidades y oportunidades de negocio. Gracias a la política de reforma y apertura, los empresarios chinos han experimentado un proceso de desarrollo en algo más de tres décadas. Han acumulado experiencias. Tienen poderío e interés en invertir en el extranjero. Cuba es un país hermano y amistoso para China. Ahora bien, Cuba ha decidido establecer una zona especial de desarrollo como la de Mariel, ofreciendo a los inversionistas políticas beneficiosas sobre todo en los impuestos, estableciendo un marco legal al respecto, uniendo algunos aspectos positivos ya existentes tales como la calificación de sus fuerzas laborales, la Zona Especial de Mariel puede ser un polo atractivo para las inversiones chinas. Es una geografía bastante amplia, donde se pueden hacer muchísimas cosas. Gracias a su excelente ubicación geográfica y estratégica y con los esfuerzos de todos los cubanos, Mariel será una gran oportunidad para Cuba, la región y muchos otros países.
¿Cuál es el comportamiento de la economía china en la actualidad y sus principales retos?
Zhang Tuo.- En la actualidad, la economía china marcha de manera estable y se encuentra dentro de un parámetro razonable. La situación del desarrollo económico en el segundo trimestre va mejor que en el primero. Los principales desafíos a que se enfrenta son las presiones causadas por la tendencia a la desaceleración y el desequilibrio entre las diferentes regiones. Pero la economía china no va a hacer un aterrizaje duro debido a dos factores: la urbanización y la industrialización. Es cierto que hay una diferencia muy grande entre la ciudad y el campo, y otra entre las distintas regiones, la estructura industrial no muy es razonable, pero la demanda interna sigue siendo enorme, esto hace posible un crecimiento moderado y alto en el mediano y largo plazo. China continuará implementando una política fiscal activa y una política monetaria relativamente moderada, sin tomar medidas de estímulo fuerte, sino a través de la innovación de las orientaciones y formas del macro control, la combinación del control de los espacios y las direcciones, el fortalecimiento de la prevención y micro control, con el fin de que la economía avance dentro de un espacio prudente. Estamos convencidos de que China conseguirá su objetivo de crecimiento de alrededor del 7.5 % sentando una sólida base para el futuro desarrollo.
Por: Hedelberto López Blanch
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